domingo, 24 de agosto de 2008

El estrés.

A menudo nos vemos sometidos a situaciones que nos hacen sentir incómodos, nerviosos, y con ganas de dejar todo lo que se encuentra a nuestro alrededor y desaparecer. Nos sentimos mal, y no somos capaces de pensar en nada bueno ya que nos encontramos encerrados en una caja pequeña que podría ser algo que llegamos a pensar que no tiene solución. Ante todas estas emociones, nuestro cuerpo reacciona de diferentes formas: Sudoración, dolor de cabeza, de estómago y muscular, pequeños temblores, colapsos mentales, entre otros.
Todas estas manifestaciones anteriormente mencionadas, son consideradas naturales ante una situación estresante. Hay personas que presentan estos signos antes de una situación complicada, una prueba, o una disertación, pero luego de terminada la acción las manifestaciones desaparecen y el cuerpo vuelve a la normalidad.
Muchas veces estos sentimientos son incontrolables, y hay personas que las padecen muy a menudo, llevándolas a enfermedades mas graves, como crisis de pánico, depresión, insomnio, alteración de los hábitos alimenticios, bipolaridad, cambios de personalidad, hipertensión, llegando incluso hasta la esquizofrenia.
Para evitar llegar a todas estas situaciones hay que saber controlar las emociones, saber identificarlas a tiempo sin que lleguen a superarnos y aprender a buscar una escapatoria que nos lleve a relajarnos, como conocer otros lugares, distraerse, y tratar de encontrarle soluciones a cosas que pueden causar tensión para evitar caer en lo que conocemos como estrés. Debemos tener un equilibrio para manejar lo que nos ocurre a menudo sobre todo cuando nos enfrentamos a situaciones difíciles siempre mantener la calma y “no ahogarse en un vaso con agua”tratar de encontrar soluciones y realizar cosas divertidas.

No hay comentarios: